Estamos presenciando la transformación de Bitcoin de una curiosidad digital a un activo indispensable. Lo que BlackRock recientemente ha señalado en su informe «Bitcoin: A Unique Diversifier» es solo la punta del iceberg. Los gigantes financieros empiezan a compartir lo que muchos llevamos tiempo diciendo: Bitcoin es mucho más que un activo de nicho, es una revolución en marcha. Una revolución con R silenciosa.
Sin embargo, si leemos entre líneas el informe de BlackRock y analizamos la narrativa cuidadosamente elaborada por ellos, notamos una estrategia interesante. Después de años de críticas a Bitcoin —donde incluso lo acusaron de ser una herramienta exclusivamente para el lavado de dinero— ahora dicen que es un activo interesante, aunque “arriesgado”. ¿Por qué este cambio de tono? Simple, porque no quieren quedarse fuera y buscan cubrirse las espaldas frente a sus clientes. Siguen acumulando y preparando el terreno para el futuro.
El informe de BlackRock destaca tres aspectos clave de Bitcoin que lo hacen único:
Suministro Fijo: A diferencia de las monedas tradicionales que pueden ser infladas sin control, Bitcoin tiene una oferta limitada a 21 millones de unidades. Este es un atractivo fundamental, especialmente en un mundo donde la inflación sigue siendo una preocupación constante. Bitcoin no se puede diluir imprimiendo más unidades a demanda.
Transferencias Instantáneas: Bitcoin permite transferencias globales casi instantáneas a un costo mínimo, sin necesidad de pedir permiso y superando las barreras tradicionales de las monedas fiduciarias y los sistemas de pago bancarios, que a menudo son lentos y costosos.
Descentralización: Bitcoin es el primer sistema monetario verdaderamente descentralizado. No está controlado por ningún gobierno ni entidad central, lo que le da un valor inmenso en términos de seguridad y resistencia ante la manipulación política. Haciendo muy difícil o imposible su confiscación o expropiación.
Este reconocimiento de las fortalezas de Bitcoin por parte de BlackRock es un gran paso. Sin embargo, lo más fascinante es cómo han estructurado su narrativa.
El informe repite en varias ocasiones que Bitcoin es un activo “volátil” y “arriesgado”. No lo niegan, pero lo presentan de una manera calculada. ¿Por qué? Porque así BlackRock puede cubrirse en todas las direcciones. Cuando Bitcoin se convierta en la pieza central del sistema financiero global en unos años, podrán decir que siempre avisaron a sus clientes que era un activo interesante. Sin embargo, al enfatizar los riesgos, logran mantener a muchos inversores minoristas cautelosos, mientras continúan acumulando.
BlackRock parece estar ajustando su discurso a la vez que sus acciones detrás de las cámaras podrían estar dirigidas a fortalecer su posición en Bitcoin antes de que el público general lo adopte por completo. Mientras tanto, BlackRock parece enviar el mensaje de que «Bitcoin puede ser parte de tu cartera, pero con moderación.»
En el pasado, BlackRock y otros gestores financieros desacreditaron a Bitcoin. Decían que no tenía futuro, que era una burbuja o que su único uso era ilícito. Hoy, esa retórica ha cambiado, y ahora lo presentan como un activo potencialmente útil para diversificar carteras. Incluso en su análisis de correlación, destacan que Bitcoin ha tenido una baja correlación con el S&P 500 a lo largo del tiempo, lo que lo convierte en una herramienta poderosa para diversificar riesgos. De hecho, el informe subraya que Bitcoin ha superado a todos los principales activos en 7 de los últimos 10 años.
Es tentador pensar en Bitcoin como un simple activo diversificador, como sugiere BlackRock. Pero eso sería reducir su verdadero potencial. Bitcoin no es solo una herramienta para diversificar una cartera tradicional, es la fundación de un nuevo sistema financiero. Su naturaleza descentralizada, su resistencia a la inflación y su capacidad para transferir valor instantáneamente lo hacen incomparable con cualquier otro activo financiero en la actualidad.
Mientras BlackRock sugiere a sus clientes que mantengan una pequeña parte de Bitcoin en sus carteras, muchos sabemos que estamos ante una gran revolución. En un mundo donde las monedas tradicionales están controladas por gobiernos y bancos centrales, y donde la inflación amenaza constantemente la riqueza acumulada, Bitcoin es una alternativa robusta que otorga el poder de vuelta a las personas.
Una parte interesante del informe de BlackRock es su análisis de Bitcoin como refugio en tiempos de crisis. Citan ejemplos de cómo Bitcoin respondió durante eventos geopolíticos como la pandemia de COVID-19, la invasión de Ucrania, y las recientes crisis bancarias en EE.UU. En cuatro de cinco eventos analizados, Bitcoin no solo resistió, sino que mostró apreciaciones significativas. Esto no es un simple dato, es una muestra del potencial de Bitcoin para ser el mejor activo refugio del futuro.
Incluso BlackRock señala que la trayectoria de adopción de Bitcoin estará impulsada por preocupaciones sobre la estabilidad monetaria global y la sostenibilidad fiscal de EE.UU. A medida que la deuda global aumenta y las economías luchan por mantener la estabilidad, Bitcoin se convierte cada vez más en una opción atractiva como cobertura contra estos riesgos.
Bitcoin es mucho más que un activo financiero especulativo o un simple diversificador de carteras: es un bien monetario en plena transformación. Actualmente, nos encontramos en la primera fase, donde Bitcoin se está consolidando como un activo de depósito de valor o riqueza, similar al papel que el oro ha jugado a lo largo de la historia. Sin embargo, lo que lo hace verdaderamente emocionante es que estamos viviendo en tiempo real su posible transición hacia una segunda fase: su adopción como medio de pago global, un proceso que podría cambiar la economía mundial de formas inimaginables.
A diferencia del oro, cuya transformación de activo de reserva a medio de intercambio global tomó siglos —y que ningún ser humano pudo realmente presenciar de principio a fin—, tenemos la increíble suerte de estar viviendo ahora mismo esta evolución con Bitcoin. Somos parte de un cambio histórico que normalmente ocurre a lo largo de generaciones. Vamos a presenciar, en apenas unas décadas, la transformación de cómo el mundo concibe el dinero, y tenemos la oportunidad de ser actores clave en esa transición.
BlackRock puede hablar de «riesgo», pero ese riesgo es simplemente una fase natural en la adopción de un activo tan disruptivo. En realidad, lo que estamos viendo es el nacimiento de una nueva base monetaria que ofrece no solo seguridad y resistencia, sino también libertad financiera a una escala nunca antes vista. Mientras las grandes instituciones avanzan lentamente, los que comprendan la verdadera magnitud de esta evolución estarán un paso adelante.
En resumen, Bitcoin no es simplemente un activo interesante que puedes tener en tu cartera. Es una transformación en la forma en que entendemos el dinero y las finanzas. Estamos viviendo un momento que generaciones futuras estudiarán como la transición más importante en la historia del dinero. Esta es nuestra gran oportunidad. Y tú tienes la fortuna de vivirlo en tiempo real.
Enlace: Informe «Bitcoin: A Unique Diversifier» de BlackRock
BlackRock, Inc. es una sociedad de inversión multinacional estadounidense con sede en la Ciudad de Nueva York. Fundada en 1988, inicialmente como gestora de activos institucionales de renta fija y gestión de riesgos empresariales.
BlackRock es la administradora de activos más grande del mundo, con US$9,42 billones en activos bajo gestión al 30 de junio de 2023.
BlackRock opera globalmente con 70 oficinas en 30 países y clientes en más de 100 países.
